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Ella es la guapísima trans colombiana que pone de cabeza al mundo

19 enero 2019
Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy
El reality La Agencia del canal colombiano Caracol TV donde participa María Cifuentes, una mujer transgénero de 23 años, está dando mucho de qué hablar.

Allí se busca al nuevo rostro de los medios y la concursante ha dividido opiniones entre los que la acusan de "falsa por no ser realmente una mujer", y aquellos que le aplauden porque es su derecho ser lo que quiera ser.

Lo que sí queda claro es que entre los comentarios positivos que ha recibido Cifuentes están los que halagan su figura, pues luce espectacular, incluso mejor que Ángela Ponce, dicen. 
Fuente SDP noticias

Juzgan a estudiante trans de Nayarit por usar falda acorde a su identidad

04 septiembre 2018
Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy
Un profesor le dijo que vestirse de mujer es inaceptable.
El Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario Número 156, ubicado en Tecuala, Nayarit, condenó a través de un comunicado las descalificaciones hechas contra una estudiante transgénero que decidió portar el uniforme acorde con su identidad.

"Se exhorta a la comunidad general a brindar el apoyo y tolerancia que se merecen nuestros alumnos, sea cual fuere su género y su condición. El plantel tendrá las puertas abiertas a todo individuo que desee superación académica", se lee en el texto.

El mensaje se lanzó luego de que la propia Ximena Montaño denunciara haber sido víctima de discriminación por parte de un maestro ajeno a la institución, quien la cuestionó sobre las prendas que usaba, asegurando que vestirse de mujer es inaceptable. 
Las críticas en contra de la estudiante trascendieron en los medios de comunicación locales, motivo por el que el colegio decidió tomar cartas en el asunto: "En el plantel nos esforzamos por ofrecer un educación pertinente acorde al modelo educativo, con las leyes de inclusión actuales, fortaleciendo la equidad de género, las preferencias sexuales e identidades de género". 

Por su parte, algunas organizaciones civiles y la Secretaría de Diversidad Sexual del PRD pidieron a la Secretaría de Educación Pública intervenir en la investigación del caso para evitar futuras repeticiones. 
Fuente SDP Noticias

Hallan en arroz transgénico una esperanza contra el sida

02 agosto 2018
Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy 
Investigadores españoles han demostrado que los extractos de tres proteínas diferentes obtenidas de una única planta de arroz transgénico evitan la entrada del VIH en células humanas, en experimentos in vitro.

Los investigadores, cuyo trabajo se ha publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, han obtenido por primera vez una combinación de proteínas producidas simultáneamente en semillas de arroz transgénico, que podría traducirse en un nuevo procedimiento para la producción de geles microbicidas a un costeo suficientemente bajo para los países pobres.

Los extractos podrían utilizarse para la producción de microbicidas tópicos para prevenir la transmisión del VIH, que podrían ser de fácil implementación en los países de escasos recursos, por su bajo costo y la facilidad de aplicación, según el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, que ha realizado el estudio junto a la Universidad de Lérida-Centro Agrotecnio, ambos en Cataluña (noreste).

Además parte de las infecciones por el VIH podrían evitarse mediante la aplicación en la vagina o el recto de geles microbicidas, de manera previa a la relación sexual.

Estos fármacos, que todavía no se comercializan, pueden bloquear la infección por el VIH uniéndose a unas proteínas del virus que juegan un papel clave en su entrada en las células.

IrsiCaixa resaltó que las plataformas tradicionales de producción de proteínas, que normalmente utilizan células de mamíferos o bacterias en cultivo en el laboratorio, son demasiado caras y no tienen la capacidad de producción suficiente para abastecer a los países de recursos escasos, que son los más afectados por la pandemia.

Bueno, barato y esperanzador

Por este motivo, la estrategia de producción basada en arroz representa una alternativa excelente que, además, proporciona una actividad microbicida más potente, reveló el instituto.

Los investigadores también observaron que los componentes del arroz incrementan la potencia contra diversas variantes del virus, lo que significa que la producción a partir de arroz de microbicidas contra el VIH “no solo reduciría costos en comparación con las plataformas de producción tradicionales, sino que también proporcionaría beneficios en términos de potencia microbicida”.

Así lo explicó el investigador del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol en IrsiCaixa Juliá Blanco, que subrayó que, “en algunos casos, los microbicidas pueden ser la única opción para las mujeres para prevenir la infección por el VIH, ya que a menudo los hombres son reacios al uso del preservativo”.

Por su parte, el investigador en la universidad de Lérida y líder del estudio, Paul Christou, manifestó que “siendo realistas, esta estrategia innovadora es la única manera en que los cócteles microbicidas pueden ser producidos a un costo suficientemente bajo para los países que más necesitan los tratamientos de prevención del VIH”.

El investigador añadió que el descubrimiento “representa una prueba de la seguridad y utilidad de las plantas transgénicas para afrontar uno de los problemas de salud global más importantes en la actualidad”.

El instituto recordó que cada año se producen 1.8 millones de nuevas infecciones por el VIH en el mundo, la mayoría de ellas en África y que en ausencia de una vacuna efectiva contra el virus, la investigación para parar la pandemia no se centra solo en los tratamientos contra el VIH, sino también en las medidas de prevención para reducir la transmisión del virus. Excélsior

Mujer trans huyó de Siria; hoy en Berlín puede vivir con libertad

30 julio 2018
Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy

Luego de vivir la mayor parte de su vida escondida, ahora Katia puede expresar libremente su identidad de género.

Cuando vivía en Siria, Katia Al Shehaby, una mujer transgénero, se veía obligada a reprimirse y ocultar su verdadera identidad hasta que llegó a Alemania en 2015.

Desde que llegó a Berlín, Katia decidió asumir con libertad su identidad de género y ahora la vive sin tapujos pues asegura que en Berlín, encontró el apoyo que necesita para ser ella misma.

Hoy la joven está en tratamiento hormonal y se prepara para su cirugía de concordancia sexo-genérica: "me operarán en los próximos seis meses, cuando mi terapia con hormonas haya terminado. Entonces esto será más natural que nunca",explica.

En Siria es muy complicado mostrarse como homosexual o como trans y por eso Katia reservó su "secreto" para ella y un puñado de personas cercanas, como su hermano gemelo, Nur, que es gay.

Cuando los dos hermanos huyeron del país en 2015 con su padre, "nadie en la familia sabía nada de nuestra identidad (...). En Alemania, decidimos revelarla", explica Katia.

Como cientos de miles de otros migrantes que huyeron de conflictos y persecuciones en Siria, Irak o Afganistán, tomaron ese año la ruta de los Balcanes, antes de que fuera cerrada a principios de 2016.

Los gemelos y su padre recibieron de parte de las autoridades alemanas un permiso de residencia de tres años como refugiados.

Katia comparte casa con un amigo en Berlín en el barrio de Charlottenburg. Fue en la capital alemana, famosa por su espíritu de tolerancia y de apertura, donde decidió vivir conforme a su identidad de género.

"En la sociedad, no solo la de Siria sino, de forma más general, del mundo árabe, están mal vistos (los homosexuales y los trans)", señala.

Pero "en Alemania, estas cosas se apoyan, hay asociaciones que nos ayudan, En Siria, si hubiéramos dicho algo, no sé lo que nos hubiera pasado", continúa.

El sábado por la tarde, junto a cientos de miles de personas, Katia se unió al 'Christopher Street Day', el Orgullo LGBTI berlinés. Una marcha encabezada por un lema que parecía estar hecho a la medida de Katia: "Mi cuerpo - mi identidad - mi vida".

Hace algunos días, Katia volvió encontrase con su madre que ahora también vive en Alemania, y confiesa que se sentía nerviosa porque no le había hablado antes sobre su transición, pero el encuentro no pudo haber salido mejor.

"Se quedó un momento sin voz y luego volvió a estar normal. Dijo: 'ahora tengo un hijo y una hija, estoy muy orgullosa'", dice, sonriendo, Katia que ahora sólo le preocupa la reacción de su padre: "Aún no lo he visto porque él no lo aceptará en absoluto".
Fuente SDP Noticias

Piden que la península de Yucatán quede libre de transgénicos

15 junio 2018
Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy 
Por un Yucatán agroecológico y una península sustentable, ayer asociaciones como Greenpeace e Indignación, así como campesinos, se reunieron en el Monumento a la Patria en Mérida para llevar a cabo una fotografía.

Fueron 160 personas vestidas de blanco y colores las que formaron las palabras Yucatán y península agroecológica, y manifestaron que quieren regenerar su entorno sin atentar contra él, además de conseguir un Estado libre de transgénicos, pues en los últimos años el consumo ha aumentado.

Sandra Laso, representante de dicha organización, comentó que es de vital importancia que los cuatros candidatos a la presidencia de México tomen las medidas para garantizar un modelo de producción ecológico que proteja los derechos indígenas, el patrimonio cultural, entre otras cosas.
Yucatán transgénicos

“Por eso vinieron hasta aquí representantes de 26 comunidades de Yucatán, seis de Quintana Roo y cinco de Campeche para hacer este llamado conjuntamente y representar lo que estamos buscando, que es un Yucatán agroecológico”, dijo la activista.

Hace poco más de 10 años, colectivos de organizaciones y comunidades se han movilizado buscando garantizar dicho modelo en Yucatán. Además, han conseguido con mucho esfuerzo un decreto contra el transgénico, así como de zonas apícolas y un programa para la producción de la milpa maya.

“Y es importante que sin importar cuál sea el color de partido o candidato que llegue a la presidencia, se mantengan estos compromisos con la gente para una producción sustentable, limpia, ecológica y justa para las personas, además de que se mejoren y profundicen”, agregó Sandra Laso.

El pueblo, así como las organizaciones espera que el modelo de agricultura planteado se impulse a nivel regional y nacional. Ante ello, la comisionada comentó que: “aquí vemos sí es posible y sí hay voluntad política; vemos que hay interés por parte de las comunidades que son las que han manejado y cuidado los recursos naturales, pero esto no quita la responsabilidad de los gobiernos para que la suman y hagan un compromiso público para garantizarlo”.

Por otra parte, el evento de ayer también fue conmemorativo, pues ya son seis años desde que se alzó la voz por primera vez en las zonas arqueológicas de Yucatán con el mensaje del colectivo Ma OGM: ¡no a los transgénicos! La Verdad Noticias

El maíz transgénico ya está en México, y no sabemos en que productos por falta de leyes

Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy
Es muy probable que usted haya comido maíz transgénico si vive en México. El que es uno los debates más álgidos en torno a alimentación, biotecnología y salubridad no solo en el país, s1. 2. 3. ino en el mundo, adquiere nuevos matices cuando nos enteramos que la gran mayoría de maíz en México está contiene transgenes, aunque no esté permitido el cultivo de maíz transgénico.

El problema está en que los consumidores no tenemos forma de saber en cuáles productos hay presencia de transgenes, puesto que en México, a diferencia de otros países en donde el uso de cultivos transgénicos se ha normalizado, no hay una legislación por la que los productos con transgenes deban indicarlo en su empaque, a fin de que el consumidor sepa con claridad que se lleva a la boca.

¿Qué es mentira y qué es verdad sobre los transgénicos?
El tema de los transgénicos lleva siendo objeto de una gigantesca discusión entre científicos, organizaciones y hasta países enteros. En la comunidad científica han habido desde señalamientos de científicos asociados con trasnacionales en caso de que sus hallazgos apuntalen a la inocuidad de los transgénicos; y del otro lado, se ha tachado de ignorantes y conservadores a los académicos que se han manifestado ferreamente en contra del cultivo de organismos genéticamente modificados.

Greenpeace por ejemplo enarbola el frente más anti transgénico, pues argumenta que las consecuencias de su uso son potencialmente dañinas para el ambiente y para la salud humana. Hace un par de años, más de 130 premios Nobel iniciaron una campaña para conminar a Greenpeace a "reconocer los hallazgos científicos, y abandonar la postura anti organismos genéticamente modificados".
Una gran parte de estos hallazgos se concentra en un meta análisis publicado en febrero de este mismo año en la revista Nature, que cubre los resultados de investigaciones hechas de 1996 a 2006. Ahí no solo se da cuenta de que hasta el momento no existe una fehaciente correlación entre transgénicos y afectaciones a la salud humana, sino que se confirma el incremento de la producción de cultivos, puesto que son más resistentes a plaguicidas y herbicidas.

Sin embargo, también está el debate del glifosato, un pesticida que al usarse para proteger al maíz de insectos y plagas, potencia su producción. El problema es que el maíz convencional es altamente susceptible a él, mientras que una de las mayores ventajas de transgénico es su resistencia al químico. La misma Organización Mundial de la Salud le ha ubicado como "posiblemente cancerígeno", y, justo encima de él, está la ocupación de ser barbero (no es broma).
En contraste, en 2015 un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación la Agricultura (FAO), reconoce al Glifosato como una sustancia para la que no hay evidencia de que tenga efectos cancerígenos en humanos.

"Puede concluirse que el ingrediente activo no exhibe un riesgo mutagénico para los humanos. También se debe tener en cuenta que no hay evidencia de efectos cancerígenos en humanos, aunque los productos de glifosato han estado en uso mundial desde hace muchos años"

FAO
La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos también se ha manifestado a través de un informe, en el que desacredita cualquier vínculo entre transgénicos y daños a la salud, aunque sí contempla la evidencia de contagio de transgenes entre cultivos ante medidas adecuadas de seguridad en la gestión de los cultivos.

En México hay tanto académicos que defienden la no inocuidad de los cultivos transgénicos, así como los que hacen un llamado a "no satanizar" el uso de vegetales transgénicos y fomentar el "ponderar las alternativas".
Enmedio de todo el debate, más del 90 por ciento del maíz en las tortillas en México es transgénico
Hace 9 años, un estudio de la UNAM reveló que menos del 10 por ciento del maíz de las tortillas en la capital contenían transgenes. Sin embargo, en 2017, una investigación reveló la presencia de secuencias de genes alterados en un 82 por ciento de las botanas de todo el país, tostadas y cualquier harina con maíz como fuente.

La investigación, liderada por la doctora Elena Álvarez-Buylla del Instituto de Ecología establece que un 90.4 por ciento de las tortillas en el país también tendrían presencia de transgenes. Destaca que la mayor fuente de tortillas sin transgenes proviene de las zonas más rurales, mientras que entre más procesada sea la tortilla, fueron encontradas mayores alteraciones.

Si en México actualmente el cultivo de maíz transgénico no está permitido, ¿cómo es que ha terminado en nuestra mesa?

La explicación pasa por entender una de las principales desventajas del maíz transgénico. Esencialmente, es imposible cultivar maíz transgénico, sin provocar una reacción en cadena que ocasione que los transgenes terminen en el maíz que inicialmente no era transgénico. Álvarez-Buyllia explica que en México hay miles de variedades del maíz nativo, mismas que son "interfértiles con cualquier otra variedad de maíz, incluido el maíz amarillo transgénico".
Los transgenes son genes modificados con herramientas de bioingeniería; han sido alterados con genética de especies distintas, con la finalidad de fortalecer a la especie a la que se le implementan. Cuando los transgénes se utilizan en el maíz, este pasa a ser un Organismo Genéticamente Modificado, y por tanto un transgénico.

Pero las especies encuentran la forma de intercambiar su información genética a través de un incómodo intermediario: el polen.

"Una vez liberados en el ambiente, los cultivos transgénicos florecerán y soltarán el polen que lleva todos los genes de la planta -incluidos los transgenes-. Este polen llegará a los xilotes o flores femeninas de plantas de maíz nativo y las mazorcas resultantes llevarán granos con transgenes"

Elena Álvarez-Buylla
Pero el contagio va más allá. Puesto que de los granos resultantes no todos son comercializados, muchos de ellos son comúnmente guardados como semillas para próximas cosechas, en donde se utilizan para sembrar nuevas mazorcas. Así el proceso se repite, una y otra vez, asegurando la mezcla genética.
Tres probables canales

Sí con el contagio transgénico entendemos el proceso de multiplicación de los transgenes, aún queda por resolver el misterio del comienzo de las plantaciones con maíz transgénico, aunque fueran en un número relativamente pequeño de cosechas.
¿Y cómo es que las semillas terminaron ahí? Hay tres explicaciones. Dos de ellas las contempla el ensayo Unwanted Transgenes Re-Discovered in Oaxacan Maize de la académica Allison Snow de la Universidad de Columbus: La primera, que agricultores mexicanos han podido estar importando semillas de maíz transgénico a lo largo de todos estos años; y la segunda, que las semillas estén siendo importadas por canales oficiales, no para cultivarse para consumo humano, sino para consumo animal.

México es prácticamente autosuficiente (produce más del 95 por ciento del consumo nacional, sin embargo, en maíz amarillo importamos casi el 90 por ciento, siendo Estados Unidos el principal proveedor, país en donde cultivar maíz transgénico es una práctica común.

Para 2016 consumíamos 38.7 millones de toneladas de maíz, de los cuales 60 por ciento es blanco y 40 por ciento amarillo. Mientras que el primero se utiliza para fabricar tortillas y masa, el segundo se destina a cultivar maíz para consumo de ganado y para fabricar hojuelas y frituras.
Una tercera posibilidad es que el contagio sea resultado de permisos expedidos por gobierno para experimentar en campo abierto con maíz transgénico. Otro texto publicado por académicos titulado "Maíz transgénico en el centro de origen: riesgos para México y el mundo" detalla que solo en 2009 se otorgaron 24 permisos para la siembra experimental de maíz transgénico a empresas, en los estados de Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Tamaulipas.

También fue aprobado un protocolo con propósitos de bioseguridad con la principal intención de evitar el contagio. Sin embargo "varios de los señalamientos en los protocolos no se cumplieron (...) se establecieron con colaboradores de las empresas trasnacionales y el seguimiento fue a través de personal de las propias empresas".

"En Estados Unidos, los maíces transgénicos y no transgénicos no están segregados, y se ha reportado que los acervos de maíz que deberían estar libres de transgenes albergan más de un 1% de maíces transgénicos. Esto muestra que incluso en un país cuyo sistema alimentario es más cerrado que el de México, y está bajo el control de relativamente pocas compañías, los transgenes no se han podido contener dentro de los acervos, líneas o lugares de liberación apropiados".

Unión de Científicos Comprometidos por la Sociedad.
Cualquiera que sea la explicación detrás del masivo hallazgo de maíz transgénico en México, es fácil identificar que no han sido pocas las zonas susceptibles a contagios en los últimos años. Y aunque la inocuidad de los transgenes es un debate complejo, cierto es que en México continúan sin ser aprobados para su consumo humano.

Luego de la entrada en vigor de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados en 2005, (o Ley Monsanto, como se le ha llamado en medios), el comienzo de los cultivos experimentales desató una pelea legal en 2013, cuando una demanda colectiva hizo que un tribunal determinara el cese a los cultivos con maíz transgénico.

Tres años más tarde, más de 100 medios de impugnación habían sido presentados por parte de Monsanto y similares, y el Gobierno Federal.

La más reciente batalla legal gira en torno al acceso de derecho de información de los propios consumidores. Y es que si la cantidad de cultivo de maíz blanco y amarillo es enorme, ¿por qué nos se han generado esfuerzos para conformar una ley de etiquetado de productos transgénicos?

En realidad, sí han habido. La propia Ley Monsanto en su artículo 101deja en claro que los organismos genéticamente modificados deben tener una "referencia explícita". El problema reside en que solo deben hacerlo cuando sean distintos nutrimentalmente respecto a sus símiles, en este caso, otros granos.
El académico Rodrigo Gutiérrez comentaba el año pasado a Animal Político que se trata de un marco bastante vago. Esa es la razón por la que en 2016 hubo otra propuesta de ley para que productos finales con residuos de maíz transgénico en ellos tuvieran en el empaquetado una leyenda que comunicara a los usuarios sobre la naturaleza de su composición.

El documento señalaba que 96.5 por ciento de los consumidores mexicanos ignora qué son los alimentos transgénicos o no sabe si los están consumiendo, en tanto que "98 por ciento opina que las empresas deben informar en sus etiquetas a sus consumidores si sus productos son transgénicos".

Legislaciones similares se han aprobado en 65 países del mundo incluyendo Estados Unidos. No es para menos considerando que en 2015 se cultivaron 53.6 millones de hectáreas de maíz genéticamente modificado, lo que representa, casi un tercio de las 185 millones plantadas en todo el mundo.

En la lista de países también están Rusia, Brasil y España. Países como Argentina, Chile, Pakistan México continúan sin una agenda clara legislativa en torno al tema. En nuestro país la Ley para el Etiquetado de Alimentos de la Categoría Orgánicos y Transgénicos ha sido congelada en el Congreso y permanece como un pendiente más por parte de la legislatura saliente.
Mientras las discusiones comerciales, políticas y académicas suceden, el maíz transgénico ya está con nosotros, y el descubrimiento no parece ser un buen augurio para su futuro. El mismo Monsanto lo aceptaba ante Reuters hace apenas un año, cuando la directora corporativa regional, Laura Tamayo, aceptó que podrían pasar años antes de que México finiquite la legislación en torno a los transgénicos.
Fuente Xataka

Vicente Fernández es criticado por lucrar con animales transgénicos

10 junio 2018
Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy

A más de dos años de su retiro de los escenarios, Don Vicente Fernández sigue en contacto con sus miles de seguidores gracias a las redes sociales, donde comparte su día a día. Sin embargo, "El charro de Huentitán" ha sido blanco de fuertes críticas recientemente.
"Les presento como curiosidad de la naturaleza a la india", dice la descripción de la foto de Don Chente que ha desatado una ola de críticas.
Y aunque la publicación de Vicente Fernández cuenta con más de 151 mil likes, muchos usuarios han expresado su molestia y hasta han tildado de “caprichoso” y “ávaro” al popular cantante. Para los seguidores del artista, es poco ético lucrar con animales transgénicos.
Estos fueron algunos de los comentarios:
“Por favor Sr. Fernández yo admiro un animalito que sea normal, pero uno que por capricho de alguien y por dinero lo deforme eso es cruel y lo repruebo totalmente gracias”.
“Ignorancia. Eso es manipulación genética, por Dios, no defiendan lo indefendible”.
"Pobre animalito, se le dobla su patita, ¿porqué no experimenta en usted haber?, no estoy de acuerdo en esto. Me encanta su música pero ahora si se pasó".
"Jugando a ser dioses, todo ser merece respeto, nadie debe de ser manipulado genéticamente para el disfrute de otros".

La lucha de mayas en Campeche, Yucatán y Quintana Roo frena a Monsanto y su soya transgénica

08 diciembre 2017




Noticias de Yucatán 
Más de 30 comunidades Mayas de los estados de Campeche, Quintana roo y Yucatán se unieron con el fin de crear un frente en contra de las violaciones a sus derechos humanos, la discriminación y la falta de participación al tomar decisiones sobre sus territorios y comunidades. Ahora buscan crear un plan de desarrollo que camine junto a su forma de vida, sea sustentable y vea por la futuras generaciones.

Representantes de estas comunidades rechazaron, durante una rueda de prensa, la imposición de los gobiernos federal y estatal que promueven proyectos como las eólicas, los transgénicos y parques solares, entre otros.

Explicaron que en septiembre de este año lograron que se detuviera la siembra de la soya transgénica de la empresa Monsanto. Detallan que el organismo desconcentrado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), llamado Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), logró revocar el persmiso que acreditaba la siembra comercial de la soya en siete entidades del país por no existir “certeza de la efectividad de los controles de inventarios de la semilla”.
Los representantes de las comunidades informaron que a 5 años de la aplicación del permiso, las múltiples denuncias de las comunidades afectadas y organizaciones civiles ambientalistas y de derechos humanos lograron presión para que SENASICA actuara contra Monsanto.
Recalcaron que este caso amerita un sanción administrativa y exigieron una investigación que llegue hasta la s últimas consecuencias. Foto: Martín Zetina, Cuartoscuro

Sin embargo, denunciaron, aunque haya conseguido la revocación a Monsanto como “un avance importante y el resultado de la lucha de las comunidades por la defensa de su territorio”, es necesario seguir la lucha, pues la sentencia no en definitiva.

“Aún y cuando el permiso ya no esté vigente, productores, centros de distribución y empresas procesadoras de oleaginosas continúan sembrando, vendiendo y comprando esta soya. La revocación en sí presenta un primer paso para detener el tráfico ilegal de esta semilla y las afectaciones a la biodiversidad de la selva maya y al patrimonio biocultural del pueblo Maya”, informaron.

Recalcaron que este caso amerita un sanción administrativa y exigieron una investigación que llegue hasta la cadena de distribución de las semillas de soya transgénica la cual se sembró en 2016, pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la suspensión temporal del cultivo en la región Poniente de Bacalar en Quintana Roo como en el estado de Campeche.

Finalmente recordaron que aún queda pendiente todo el proceso de reparación por los daños causados al patrimonio de las comunidades mayas afectadas por la siembra de soya transgénica, así como los daños ambientales que el Gobierno necesita restituir toda la pérdida biocultural que se ha generado por Monsanto.

“Las comunidades mayas insistimos en que es obligación de todos los órganos e instancias del Estado mexicano hacer efectivos los derechos que como pueblo originario tenemos a decidir en nuestros territorios, a vivir en un ambiente sano, a la salud, nuestra autonomía y libre determinación. En razón de lo anterior exigimos el establecimiento inmediato de la Zona Libre de Transgénicos para toda la península de Yucatán y al poder legislativo que se ocupe de impulsar leyes que protejan al medio ambiente”, sostienen.
Información de Sin Embargo

Aseguran que Yucatán y Campeche están invadidos con soya transgénica de Monsanto

23 noviembre 2017
Noticias de Yucatán

Desde que México autorizó la siembra comercial de soya transgénica en la Península de Yucatán en 2012 –sin consultar a los agricultores locales que defienden los cultivos tradicionales–, la leguminosa modificada que patentó la empresa Monsanto se convirtió en la semilla de la discordia.
Cinco años después, continúan los litigios legales de comunidades mayas que denuncian el avance de la siembra de soya transgénica pese a que la Suprema Corte suspendió en noviembre de 2015 los cultivos a escala comercial en algunos municipios de los estados surorientales de Campeche y Yucatán, para dar derecho a los indígenas a ser consultados sobre qué actividades agrícolas desean en sus territorios.
Las consultas fueron encomendadas a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados, pero el proceso ha demorado casi año y medio.
El pasado 13 de noviembre comenzó una nueva batalla: comunidades mayas de Holpechén (Campeche) y organizaciones civiles y de derechos humanos denunciaron ante las autoridades la presunta siembra ilegal de más de 23 mil hectáreas de soya transgénica y aseguran que la semilla es propiedad de Monsanto.
Las denuncias incluyen documentación en foto y video de cultivos y evidencias de fumigaciones con glifosato, herbicida que se usa principalmente para garantizar que la leguminosa modificada crezca sin malezas o insectos que puedan afectarle.
Las acusaciones se presentaron ante el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en el estado de Campeche.

Con información de: Sin Embargo.

Menonitas siembran soya transgénica en Campeche

23 agosto 2017
Noticias de Yucatán 
Menonitas del estado de Campeche siembran semillas transgénicas de soya en esa entidad, al igual que otros productores en el estado de Quintana Roo lo que dificulta la erradicación de semillas manipuladas genéticamente en la península de Yucatán, denunció el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) Eduardo Batllori Sampedro.

El funcionario aseguró que el gobierno estatal mantiene un monitoreo permanente en la entidad para evitar la siembra de semillas transgénicas, pues está bajo prohibición.

Recordó que existe un acuerdo con los tres mandatarios de la península de Yucatán, que establece la no siembra de semillas genéticamente manipuladas: “Ese acuerdo por la sustentabilidad, firmado en el 2016 establecía a la península como Zona Libre de transgénicos y es Quintana Roo con el que hemos trabajado un poco más en ese sentido”, abundó.

Sobre la controversia constitucional interpuesta por el gobierno federal para echar abajo el decreto que impide esa forma de cultivo en la región, señaló que las autoridades buscan defender los derechos del maíz criollo en la entidad: “Sigue en los tribunales; espero que haya una resolución que nos sea favorable para fin de año”, estableció.

El gobierno del estado mantiene monitoreos constantes para evitar que semillas genéticamente modificadas sean sembradas en la entidad por parte de productores locales, pero a pesar de eso, existen cultivos ilegales en Campeche, por parte de Menonitas, así como en Bacalar, Quintana Roo.

“A final de cuentas la apicultura a nivel peninsular es la más importante y cualquier afectación que pueda tener, ya sea en Quintana Roo o en Campeche, repercute en los tres estados, por los mercados internacionales principalmente los europeos”, advirtió.

Finalmente advirtió que el glifosfato que es utilizado para erradicar plagas está presente en las aguas continentales y costeras.
Con Información de la Jornada Maya

Ganan parte de su lucha

23 julio 2014
Noticias de Yucatán ()

Con fallo a favor en el caso delos transgénicos

“Los permisos que se le otorgaron a Monsanto, que carecen de legalidad, fueron contra los derechos fundamentales de los pueblos indígenas mayas”, indicó ayer en rueda de prensa Jorge Fernández Mendiburo, integrante del colectivo MA OGM.
En plática con los medios de comunicación se dio a conocer que el juez primero de Distrito en el Estado de Yucatán anuló un permiso otorgado a la empresa Monsanto por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), que permitía la siembra comercial de soya transgénica en esta entidad.
María Colín, representante legal de Greenpeace México, señaló que con esta resolución el juez sienta como precedente que se tiene que hacer una consulta pública a las comunidades, lo que no se llevó al cabo. “Las comunidades no tienen por qué estar obligadas a presentar evidencia de que esta soya transgénica pudiera o no generar un daño, sólo es una cuestión de probabilidad”.
“El juez que resolvió el amparo a favor de los apicultores mayas”, señaló, “reconoció que éstos podrían resultar afectados en sus bienes jurídicos, económicos, laborales o ambientales por las consecuencias que pudieran generar en el entorno natural la liberación o el cultivo de soya GM, y aceptó como válido el interés legítimo de los indígenas mayas cuya principal actividad económica tradicional es la apicultura, reconociendo que requieren una protección especial, por su especial condición de vulnerabilidad, debiéndose garantizar su acceso a la justicia efectiva”.
“Aprobar cultivos transgénicos en la Península es un acto arbitrario que nos afecta a los pueblos indígenas al anteponer los intereses de las corporaciones sobre los pueblos y comunidades mayas que por años hemos vivido de la apicultura”, dijo Lorenzo Itzá Ek, representante de apicultores en el estado.
El Juez también declaró nulo el dictamen de Semarnat que avala el permiso otorgado por Sagarpa para siembra de soya transgénica, toda vez que no se tomó en cuenta las opiniones técnicas de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), el Instituto Nacional de Ecología (INE) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) que señalaron “no ser viable la siembra de soya transgénica”; la autoridad judicial ordena a la Sagarpa que lleve a cabo, de manera adecuada, la consulta pública en las comunidades indígenas de Santa Elena, Ticul, Oxkutzcab, Tekax, Tzucacab, Peto y Tizimín, ubicadas en el estado de Yucatán, previo a poder expedir cualquier otro permiso de soya transgénica a nivel comercial, misma que deberá realizarse por los medios idóneos que estén al alcance de dichas comunidades indígenas, dentro de los seis meses contados a partir de que se notifique a las autoridades responsables esta sentencia, una vez que sea definitiva.
Dilema
Con esta decisión las autoridades entran en un dilema porque deben aceptar la resolución del dictamen que realizó el juez y apoyar a los pueblos indígenas mayas, o bien pueden impugnar la decisión, con lo que demostrarían que están a favor de la transnacional Monsanto, enfatizó Fernández Mendiburo.-
Soya GM | Conflicto
El juez primero de Distrito en Yucatán anuló un permiso otorgado a Monsanto.
Demanda
El 27 de febrero de 2012, varias organizaciones demandaron a los titulares de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por la inconstitucionalidad que representaba el otorgamiento del permiso para siembra comercial de soya GM.

La miel, primera afectada

20 septiembre 2012
Noticias de Yucatán ()

La contaminación por transgénicos sería devastadora
Jueves, 20 de septiembre de 2012  -  Edición impresa

La apicultura, una de las principales actividades productivas del campo yucateco, sería una de las primeras víctimas de aprobarse la siembra de cultivos de soya transgénica en la entidad, por el momento suspendida.
“El cultivo de transgénicos es negativo en todos los sentidos para la producción apícola de la Península, la más importante del país”, advierte Federico Berrón Autrique, tesorero de la Asociación Mexicana de Exportadores de Miel de Abeja.
“Es muy alto el riesgo de contaminación por polen transgénico. De suceder, estaríamos ante un escenario de verdadera catástrofe, pues no podríamos comercializar nuestro producto en los mercados europeos, que son muy estrictos en este sentido”, advierte.
“Tendríamos que comercializar la miel en Estados Unidos, pero por tratarse de un mercados saturado el producto perdería hasta el 30% de su valor. Estamos hablando de un enorme impacto económico que podría ascender a unos 20 millones de dólares”, agrega. “Convertir el campo yucateco en un gigantesco experimento con intereses comerciales nos podría conducir a la catástrofe”.
El riesgo de autorizar la liberación de cultivos de soya transgénica es muy alto, pues su impacto negativo para el sector apícola sería 55 veces mayor que su beneficio total.
Acerca del amparo solicitado por los apicultores yucatecos, Berrón Autrique comentó ayer que el Juzgado Primero de Distrito confirmó la suspensión del permiso otorgado a Monsanto para la siembra de soya transgénica en Yucatán.
“Ahora le solicitamos al juez que modifique la caución, fijada en dos millones de pesos. Estamos a la espera”.
“El juicio sigue. La audiencia constitucional está programada para el 18 de octubre próximo, aunque hay muchas probabilidades de que se posponga”, concluyó Berrón Autrique.


Momentos cruciales
 
La batalla por la siembra comercial de soya transgénica en Yucatán se dirime en los tribunales.- Los próximos días serán decisivos.- Razones de peso para prohibirlos
Jueves, 20 de septiembre de 2012  -  Edición impresa

Eduardo Batllori, secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente
Los agricultores italianos dijeron “no” a los cultivos modificadas genéticamente. “La posición no es ideológica, es sentido común”, dicen. “La gente pide alimentos naturales, saludables”. El gobierno los respalda y no permite la siembra de transgénicos.
Francia pide a la Unión Europea que suspenda la autorización para sembrar semillas transgénicas en los países de la comunidad, alegando los “riesgos significativos para el entorno” demostrados por varios estudios científicos, días después de que una corte juzga culpable a la multinacional Monsanto por envenenamiento químico del agricultor Paul François, quien asegura tener problemas de pérdida de memoria, dolores de cabeza y tartamudez por haber inhalado un herbicida. El gobierno galo ha prohibido los transgénicos hasta que no haya pruebas fehacientes de su inocuidad.
El mundo al revés
En México, científicos, investigadores, productores, organizaciones ambientalistas -con pruebas de los riesgos potenciales para la salud humana y ambiental, así como las posibles afectaciones para la economía campesina- piden al gobierno que prohíba la liberación de esos cultivos. Yucatán se suma al rechazo. La Sagarpa responde autorizando la siembra con fines comerciales de 253,000 hectáreas de soya biotecnológica.
Los transgénicos llegaron a la Península de Yucatán de puntillas y así, en silencio, casi en el clandestinaje, continuaron su avance. “En el año 2001 comenzó en Campeche la siembra de soya en fase experimental, en 2003 en Yucatán y en 2005 en Quintana Roo. Luego siguieron con la fase piloto. Nadie aquí sabía nada”, recuerda Eduardo Batllori, secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.
Fase piloto
En 2009 comienza la fase piloto. Las autoridades aprueban una poligonal de varios millones de hectáreas en los tres estados. Tan sólo en Yucatán la zona dispuesta a la liberación de la siembra de transgénicos abarca más de un millón de hectáreas.
Al solicitar Monsanto el permiso para la fase comercial en 253,000 hectáreas: 60,000 de ellas en la Península, se abre una consulta pública nacional. “Surge una expresión muy fuerte de rechazo de grupos conservacionistas, ONG, investigadores, apicultores. Nosotros mismos en nuestros comentarios pedimos la aplicación del principio precautorio”, señala Batllori Sampedro.
Pese al rechazo general, a las opiniones negativas, a las advertencias de que hacían falta más estudios presentados por el Instituto Nacional de Ecología, por la Comisión Nacional sobre el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, Salud, Hacienda y por los órganos de consulta de la misma Semarnat, la dirección general de Riesgo e Impacto Ambiental, en una decisión extraña, da un dictamen favorable y la Sagarpa autoriza en mayo la solicitud de Monsanto. Muchos productores piden amparos.
Riesgos
Batllori señala omisiones fundamentales en el análisis de la solicitud de Monsanto por las que debió negarse el permiso:
1) Riesgos no previstos de contaminación del acuífero por el uso desmedido de herbicidas.
2) No hay medidas o protocolos de actuación en materia de huracanes. ¿Qué sucedería si un ciclón dispersara estas semillas a 100 km a la redonda? ¿Cuál es el protocolo de actuación en materia de contaminación de las plantas fuera de las áreas de cultivo?
3) Daño a terceros. Batllori menciona dos: la coexistencia de transgénicos con actividades importantes como la producción de miel. ¿Quién asume las consecuencias del daño? “Se beneficia a un grupo, pero otro puede salir perjudicado”.
4) No hay un análisis del costo-beneficio. No sólo es más cara la semilla, el rendimiento de la soya transgénica no es mayor que el de la orgánica.
Actualmente no hay cultivos de soya transgénica en Yucatán… por ahora. Este año se frenó la siembra gracias a un amplio movimiento de resistencia formado por apicultores, campesinos, académicos, investigadores, activistas y ciudadanos. Sin embargo, la guerra está lejos de haber terminado, se combate en los tribunales y en los próximos días se vivirán momentos cruciales.
“No queremos transgénicos sino hasta que sepamos bien qué es lo que realmente estamos produciendo. No sabemos cuál es su estabilidad ni la evolución que puedan tener. No sabemos qué es lo que nos estamos comiendo”, concluye el doctor Batllori.

Simple precaución 
No se conocen aún los efectos de los transgénicos
Jueves, 20 de septiembre de 2012  -  Edición impresa
Descubrimientos científicos han demostrado que los genes son dinámicos y pueden recombinarse, por eso los organismos transgénicos son impredecibles y pueden mutar.
“El principio precautorio es aplicable en situaciones en que al avance de la ciencia supera la ecuación causa-efecto”, señala Carolina Salem Bersais, analista ecológica. “Nace entonces la polémica sobre la imprudencia de sembrar cultivos de esta ‘naturaleza’. Es que una vez liberados al ambiente, resulta complicado controlarlos, pues subyacen variables que aún no se conocen y, por ende, si las advertencias de contaminación genética son ciertas, se podrían originar mutaciones con posibles efectos no deseados”.
Por ejemplo, detalla, la Sociedad Británica de Médicos alertó sobre la resistencia de los organismos genéticamente modificados a algunos antibióticos.
“Consideramos que hacen falta más pruebas independientes. Que Monsanto, Bayer y todos los grandes productores de transgénicos deben permitir que investigadores independientes hagan pruebas para ver los efectos y la estabilidad que pueden tener estas plantas genéticamente modificadas con respecto a las proteínas que están generando. Hay trabajos que han demostrado que existe inestabilidad, que se están generando otro tipo de proteínas que pueden ser dañinas para la ingesta de los animales”, indica eldoctor Eduardo Batllori, titular de la Seduma en Yucatán.- M.S.D.Y.
OGM | Datos
Los organismos transgénicos pueden mutar, son impredecibles.
Más experimentos
Se está experimentando con genes de vaca en plantas de soya, con genes de polilla en manzana e incluso con genes de rata en lechuga.
Efectos en la salud
De acuerdo con estudios científicos, el herbicida glifosato está vinculado con malformaciones en recién nacidos, abortos y cáncer.

Polémica porel cultivo de transgénicos

19 septiembre 2012
Noticias de Yucatán ()


Miércoles, 19 de septiembre de 2012  -  Edición impresa

Los transgénicos son organismos a los que se injertan genes de otras especies para generar propiedades ajenas a su estructura natural, como resistencia a pesticidas o plagas
 Uno de los debates científico-ecológicos más universales y más acalorados, el de los productos transgénicos, tiene uno de sus campos de batalla en Yucatán.
En la Península, desde hace años se cultiva de manera experimental una planta de soya a la que se injertó un gen de una bacteria para hacerla resistente a un herbicida. Según los ecologistas que los critican, los transgénicos son tóxicos, destrozan el equilibrio ambiental y podrían causar problemas de salud.
El secretario de Desarrollo Humano y Medio Ambiente en Yucatán, Eduardo Batllori Sampedro, advierte que hay muchas dudas en torno a los cultivos transgénicos porque hay pocos estudios confiables sobre sus efectos potenciales y advierte que suponen una amenaza porque no hay suficiente evidencia de su inocuidad.- Mario S. Durán Y.

Transgénicos | ¿Sí o no?
Los cultivos transgénicos son objeto de un apasionado debate mundial.
A favor
Quienes los defienden ven en ellos una solución al hambre en el mundo al mejorar el rendimiento de los cultivos.
En contra
Según los ecologistas, la biogenética violenta los acuerdos internacionales sobre desarrollo sostenible, medio ambiente y preservación de la diversidad genética.

“Promesa” de catástrofe 
Piden que se investiguen más los transgénicos
Miércoles, 19 de septiembre de 2012  -  Edición impresa
Hay dos clases de plantas transgénicas: las resistentes a plagas y las tolerantes a herbicidas. Las grandes promesas de la biotecnología aplicada a la agricultura eran, además de reducir el uso de los agroquímicos, aumentar la productividad de la tierra; crear plantas resistentes a condiciones ambientales consideradas agresivas (heladas, sequías, salinidad), plagas de insectos o enfermedades, y brindar mayor cualidad nutritiva.
Sin embargo, acusan los ecologistas, en 20 años los transgénicos han cumplido sólo las promesas que tienen que ver con las expectativas de las multinacionales: “¿Dónde están los cultivos resistentes a la sequía, a la salinidad? ¿Dónde los enriquecidos con nutrientes específicos? ¿Dónde las respuestas a las necesidades de los pobres, dónde los avances en la lucha contra el hambre?”.
Intereses y promesas
El progreso transgénico se ha guiado más por intereses comerciales que por la vieja promesa de combatir el hambre. “Con los transgénicos, hemos pasado de la ciencia pura a la ciencia de interés comercial”, sentencia Federico Berrón Autrique, presidente del Centro de Articulación Productiva Miel de Abeja de Yucatán, A.C.
“Toda la argumentación de Monsanto se puede resumir en dos ofrecimientos: menos trabajo y menos herbicidas. El cultivo de transgénicos permite una ‘agricultura cómoda’, pues reduce la labor de chapeo y ya no dependes del conocimiento campesino, porque no requieres saber dónde aplicar el herbicida y dónde no. basta con rociarlo indiscriminadamente en toda la plantación”, comenta Berrón Autrique.
“Aunque la producción por hectárea es menor, como admiten sus mismos promotores, el ahorro en los costos de labor y herbicida haría más redituable sembrar transgénicos”.
“Todo ha resultado una mentira: además de su menor rendimiento, la semilla de Monsanto es cuatro veces más cara y el productor no puede guardar las semillas de su propia cosecha para usarlas en la siguiente temporada de siembra, tiene que volver a pagar por ellas. Haciendo números no resulta sembrar soya transgénica”.
Resistencias
Otro inconveniente, advierte Berrón: el incremento del uso de agrotóxicos crea resistencias. “Siempre habrá una hierba invasora que desarrolle defensas contra el químico, predomine sobre las otras y vuelva ineficaz la aplicación del herbicida, obligando a los agricultores a usar plaguicidas más potentes o a desyerbar a mano”.
El tren de la biotecnología avanza dejando una estela de dudas, pero sus desarrolladores se niegan a que investigadores independientes evalúen los efectos que podría tener, comenta el doctor Batllori. “Ante la incertidumbre, países con un alto nivel de conciencia, como Alemania, optan más por la segunda vía en la generación de alimentos: la agricultura orgánica, y empiezan a analizar cómo quitar todos esos venenos. La otra vía, la de los transgénicos, ha generado daños importantes”.
Rumbo al desastre
Batllori remata: “No estoy en contra de la ciencia. Estoy en contra de que se produzcan transgénicos en Yucatán porque hace falta mucho trabajo al respecto. En el caso de la ciencia médica, tienen que pasar hasta 15 años para que una medicina sea probada en seres humanos a fin de demostrar su inocuidad, pero a los transgénicos los están soltando a los cuatro años sin que tengamos realmente un conocimiento basado en evidencias confiables sobre qué es lo que realmente estamos produciendo. Una planta modificada genéticamente es una especie nueva, no sabemos que evolución pueda tener en el tiempo”.
“Faltan más estudios, abrir el debate, pero los datos que he logrado reunir me ofrecen suficientes elementos como para decir que con el cultivo de transgénicos nos dirigimos a una catástrofe”, concluye Berrón Autrique.

La semilla de la discordia 
Voces de alerta ante posibles daños ala agricultura local
Miércoles, 19 de septiembre de 2012  -  Edición impresa
Yucatán, escenario de una dura batalla por los cultivos transgénicos
El paisaje es espectacular.
Las plantas de soya se extienden en el horizonte hasta donde los ojos no llegan y el verde intenso del suelo compite con el azul sin manchas del cielo. El viento que sopla sin fuerza no alcanza a aliviar del castigo del sol, pero mece los arbustos en una cadencia interminable, rítmica, silenciosa.
La visión invita al optimismo: el campo yucateco, miles y miles de hectáreas, está a punto de producir en cantidades de asombro. El sueño del rendimiento multiplicado al fin se hace realidad… Lamentablemente, se trata de un campo de producción de Monsanto. Las plantas son inventos de la biotecnología y la quimera del milagro reproductor es humo que se disipa entre disputas, polémicas y pleitos legales. El espejismo da paso a la realidad.
De semillas y batallas
Monsanto, multinacional estadounidense, es líder en la investigación y producción de los cultivos transgénicos, sobre los cuales se libra desde hace varios años una guerra que tiene en Yucatán uno de sus campos de batalla. Las plantas transgénicas son creadas por la alteración de los genes de las semillas tradicionales con dos fines específicos: hacerlas resistentes a plagas y tolerantes a herbicidas. Por ejemplo, los biotecnólogos le han insertado al maíz amarillo mexicano el gen de una bacteria a fin de convertirlo en un organismo completamente nuevo que es venenoso para los insectos lepidópteros y coleópteros, dos de sus enemigos más feroces.
En México crecen varios tipos de plantas transgénicas: alfalfa, algodón, maíz, trigo. En Yucatán, desde 2003 se cultiva una planta de soya a la que se transfirió un gen para hacerla resistente al glifosato, un potente herbicida de amplio espectro.
Hace meses la Sagarpa autorizó la siembra con fines comerciales, el primer permiso de este tipo en el país, de 253,000 hectáreas de soya transgénica, 30,000 en la Península. Recursos jurídicos promovidos por la sociedad civil, campesinos, apicultores e instancias como la Seduma han frenado el avance, pero el conflicto sigue vivo, en una fase crucial.
Remedio o enfermedad
Los cultivos transgénicos son objeto de un apasionado debate mundial sobre sus supuestos beneficios y sus riesgos potenciales para la salud y el ambiente. Las implicaciones de esta batalla alcanzan complejos entramados culturales, sociales, éticos, médicos, económicos, históricos.
La comunidad científica que los defiende ve en ellos una solución al hambre en el mundo al mejorar el rendimiento de los cultivos y un alivio al uso indiscriminado de plaguicidas y fertilizantes.
En cambio, los ecologistas aseguran que son un veneno mortal para el hombre y el ecosistema. La ingeniería genética, acusan, es un camino acelerado hacia una agricultura que violenta los acuerdos internacionales sobre desarrollo sostenible, medio ambiente y preservación de la diversidad genética.
Genes de un mundo feliz
Si son ciertos los datos de Monsanto, no hay duda de que el tren biotecnológico nos está conduciendo a un mundo mejor.
En cuestión de seguridad, no hay problemas documentados por el uso de transgénicos en la alimentación animal o humana, asegura Monsanto.
En el mundo hay más de 200 millones de hectáreas con cultivos genéticamente modificados. En Estados Unidos, el 70% de la soya que se cosecha anualmente es transgénica.
En materia medioambiental, la siembra de las semillas transgénicas ha evitado el uso de más de 300,000 toneladas de pesticidas y la emisión de más de 10 millones de toneladas de gases de efecto invernadero por la reducción en el uso de combustible.
Los beneficios adicionales alcanzarían, según la multinacional estadounidense, 40,000 millones de dólares.
Sus defensores van más allá: aseguran que los transgénicos son la única respuesta a los problemas que acarrean la urbanización y el cambio climático, que reducen el suelo cultivable. Hay que considerar, dicen, que en 2030 seremos más de 8,000 millones de bocas en el planeta. “Es más será la biotecnología la que logre el equilibrio entre uso y preservación del medio”.
El ojo en el retrovisor
En la incertidumbre está la raíz del miedo: ¿quién puede asegurar cuál puede ser la reacción de un determinado ser vivo cuando se introduce en él algo que no pertenece a su cadena genética? El primer alimento transgénico fue liberado en el mercado en 1992: un tomate de mejor sabor y maduración retardada que facilitaba su almacenamiento. Luego vinieron la soya, algodón, papa, girasol, maíz, sorgo y trigo. Actualmente más de 300 alimentos están en las últimas fases de experimentación o las primeras de comercialización.
Es precisamente por las dudas que el doctor Eduardo Batllori Sampedro, secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), apela al principio de precaución: “La liberación de los cultivos transgénicos supone una amenaza porque no hay suficiente evidencia de su inocuidad para la salud humana y para el ambiente”. Incluso, advierte, podríamos correr el riesgo de no alcanzar a ver los peligros, de subestimarlos, como ocurrió con la Revolución Verde, allá por los años 50-60. “Al impulsor de esta técnica, que se basaba en los monocultivos y el uso del DDT, considerado entonces un adelanto científico, incluso le dieron el Premio Nobel”, recuerda. “Si bien hubo un incremento en la productividad, tuvieron que pasar tres décadas para darnos cuenta del altísimo precio que tuvimos que pagar: enfermedades, muertes y malformaciones por los graves efectos de esas sustancias en la salud humana y el ambiente”.
¿A qué precio?
“Estudios de la Uady, Cinvestav y otros centros de investigación hallaron en la sangre de mujeres yucatecas con cáncer cervicouterino o mamario un coctel de pesticidas. En la leche materna muchas mamás dan a sus hijos una combinación letal de sustancias químicas. Esto explica por qué nuestra Unidad Oncológica atiende a tantos niños con cáncer que vienen del oriente y del sur del estado, donde se utilizan garrapaticidas, herbicidas, pesticidas en grandes cantidades. Muchas malformaciones infantiles también tienen su origen en este problema”.
“El DDT, en su momento una herramienta imprescindible para la actividad agrícola, resultó ser un veneno terrible. Si bien se incrementó la productividad, a final de cuentas la Revolución Verde no resolvió el hambre ni la desnutrición, porque no se trata de un problema de producción, sino de distribución, de acceso, de especulación y de otras cuestiones más que nada comerciales y económicas”, dice Batllori.

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